El libro de Deuteronomio ha sido llamado «el clímax del Pentateuco» porque manifiesta el cumplimiento de la promesa que Jehová hizo a Abraham, Isaac y Jacob desde el libro de Génesis. En este libro Moisés es como un pastor que da un sermón de despedida ante del pueblo de Israel antes de pasar el liderazgo a Josué. A través de este sermón, Dios, el gran pastor de las ovejas, nos alienta a la obediencia y a rectificar nuestros caminos. Otra razón por la que Deuteronomio es el clímax del Pentateuco es porque es una ratificación del pacto entre Jehová es Israel; de hecho, está escrito de forma similar a los contratos pactuales de la antigüedad. Esta ratificación del pacto les recordaba a los israelitas que ellos eran el pueblo elegido y que debían andar en santidad. De la misma manera, a la iglesia del Nuevo Pacto nos recuerda que estamos por gracia en una relación de pacto con Cristo y hemos de caminar en conformidad a ese pacto.