En el capítulo 10 hay tres formas en las que podremos enfocarnos,
En primer lugar, este pasaje lo usa el Señor Jesucristo para hacer juicio contra los judíos de ese tiempo, la reina de Sabá buscaba sinceramente mientras los judíos no creerían. Veremos como nos estamos, nosotros inquiramos con sinceridad de creer que las cosas que se nos muestran si lo que vemos es verdadero o seremos como aquellos que teniendo pruebas claras no creímos.
En segundo lugar, se muestra la responsabilidad que tenemos, lo que es bello, hermoso, puro, atrae lo que resplandece, atrae y así paso con Salomón, la reina y otros hombres fueron atraídos a Salomón, la iglesia debe resplandecer a fin de traer otros a alabar a Jehová, en última instancia la iglesia debe resplandecer para atraer a otros al Señor. Somos piedras vivas del templo de Dios, hemos de esforzarnos para que otros puedan conocer al Trino Dios, manteniéndonos en amor en unión con Cristo para que otros puedan ser atraídos.
Y en tercer lugar, una iglesia guiada por Cristo para alabar al trino Dios, pues para nosotros es necesario, bienaventurado tú que eres siervo del Señor