La ofrenda de restitución (Levítico 5)

Cada una de las ofrendas que encontramos en Levítico nos enseñan algo sobre el pecado y la gloria de la cruz. En este capítulo tenemos las ofrendas de satisfacción o compensación. Estas nos enseñan que el pecado no solamente merece ser castigado sino que también nos genera una deuda la cual debe ser pagada para tener el perdón. Pero si hemos pecado contra un Dios que no es igual a nosotros, que es santo, santo, santo e infinito en dignidad, ¿cómo es que puede perdonar nuestras deudas? Porque Cristo, siendo igualmente digno pagó en nuestro lugar. Por otro lado, cuando ofendemos a nuestro prójimo también incurrimos en una deuda contra él y debemos restituir apropiadamente, o perdonar a nuestros deudores según sea el caso.

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