Jonatán: Una vida de lealtad (1 Samuel 20)

Cuando David se encontraba temeroso y afligido por causa de las constantes persecuciones de Saúl, decidió acudir a su leal amigo Jonatán. Jonatán demostró su lealtad, en primer lugar, al guardar el pacto que había concertado con David. En segundo lugar, Jonatán era un hombre leal a Dios que se sometía a su palabra y voluntad, pues no se opuso al hecho de que David heredaría el trono y no él. En tercer lugar, Jonatán se refugiaba en las promesas del pacto y sabía por la fe que David cumpliría su palabra de que tendría misericordia de su familia. De la vida de Jonatán aprendemos a ser fieles a la palabra de Dios en medio de las dificultades y a refugiarnos en sus promesas. Jonatán nos apunta a Cristo, quien es siempre leal y fiel a su pacto y a su pueblo.

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