El libro de Jueces presenta uno de los periodos de mayor decadencia en el pueblo de Israel. Sin embargo, este libro comienza narrando algunas victorias de la tribu de Judá incluso cuando Josué ya había muerto. Esto nos muestra que el pueblo de Dios prospera no porque tiene un gran líder humano, sino porque Dios está con él. De esta manera solo Él se lleva la gloria. Además, este capítulo nos muestra la importancia de la unidad para hacer frente a los enemigos del reino de Cristo. Finalmente, este capítulo nos llama a que no dejemos que ningún pecado tome en fuerza en nuestra vida. En Cristo podemos cobrar ánimo al saber que él es un Salvador que ha inaugurado nuevos cielos y nueva tierra.