Hijo, león y estrella (Números 24)

Lo más sorprendente de la historia de Balaam no es que la asna hablara, sino que ese profeta apóstata pudiera pronunciar palabras y profecías tan hermosas respecto a Cristo. Aquí encontramos al menos tres de estas profecías. En primer lugar, Cristo es el Hijo amado y elegido de Dios que vino a inaugurar el reino de Dios. En segundo lugar, Cristo es el león conquistador que ha derrotado al diablo, al pecado y al mundo. Y en tercer lugar, Cristo es la estrella, esto es, el Rey soberano y exaltado sobre todos los pueblos.

Compartir: