Gracia abundante para un pueblo pecador (Números 15)

A pesar de la grande incredulidad y rebelión que el pueblo de Israel mostró contra Dios al rehusarse a tomar la tierra de Canaán y por lo cual debieron haber sido destruidos, en este capítulo podemos contemplar la gracia de Dios al prometer que sus hijos podrían entrar a la tierra prometida. La gracia de Dios también se demuestra al darles un medio para restablecer la comunión con él en caso de que pecaran. Y los flecos de su vestimenta también revela la gracia de Dios porque servían para recordarles de la ley de Dios, aquella guía que les ayudaría a no dañar su comunión con Dios. Pero también podemos ver el juicio de Dios contra aquellos que pecan abierta y conscientemente.

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