El divorcio y la dureza del corazón (Deuteronomio 24)

Dos cosas se pueden resaltar en este capítulo. En primer lugar, encontramos algunas leyes respecto al matrimonio y el divorcio. La ley de Moisés contemplaba la posibilidad del divorcio. Pero en el Nuevo Testamento Cristo aclaró que esto se debía a la dureza del corazón del hombre. El divorcio revela la dureza del corazón del hombre porque es un quebrantamiento a un pacto, termina en un aborrecimiento hacia la pareja, y muchas veces afecta a los hijos. En segundo lugar, este capítulo contiene diversas leyes relacionadas con el amor al prójimo. Cada una de estas leyes nos revela que Dios es un legislador justo y misericordioso, que cuida de los débiles y desprotegidos. Así que aquellos que han sido transformados por la gracia de Cristo deben imitar a su Dios andando en justicia y siendo misericordiosos con su prójimo.

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