Ejerciendo autoridad conforme a la ley de Dios (Deuteronomio 17)

El quinto mandamiento de la ley de Dios, «Honrarás a tu padre y a tu madre», nos enseña que es justo que se honre a las autoridades que Dios ha puesto, tanto las autoridades del hogar, hasta las autoridades en la iglesia y en el gobierno civil. Por su parte, toda persona en autoridad debe reconocer que esa autoridad proviene de Dios y, por tanto, debe someterse a ese Dios y a su santa ley. Los padres, los pastores, los gobernantes deben tener cuidado de que gobiernan conforme a la ley de Jehová. Si aplicamos este principio a la iglesia, quiere decir que debemos evitar el legalismo y que la opinión de los hombres se imponga como el consejo de Dios. Este capítulo también anticipa a Jesucristo, el rey que gobierna con justicia porque guarda la ley de Jehová en su corazón.

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