Eben-ezer: Hasta aquí nos ayudó Jehová (1 Samuel 7)

Debido al pecado del pueblo de Israel, Dios no los estaba bendiciendo con victorias sobre los filisteos. Así que preguntaron al profeta Samuel qué debían de hacer, y Samuel los llamó a arrepentirse de sus pecados. Entonces Samuel intercedió ante Dios por el pueblo de Israel y el Señor lo escuchó. Además, Samuel ofreció un holocausto en sacrificio a Dios. Después de esto Dios bendijo a Israel dándole victoria sobre sus enemigos. De esta manera, Samuel es un tipo de Cristo, el único Mediador entre Dios y los hombres que se sacrificó por nosotros para que tuviésemos paz con Dios. Finalmente, la piedra Eben-ezer (que significa «Hasta aquí nos ayudó Jehová») nos recuerda que Dios siempre es fiel a su pueblo incluso cuando somos infieles.

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