¡Arriesgate, joven! (Eclesiastés 11:1-12:8)

En esta sección el Pastor Salomón se dirige a particularmente a los jóvenes. Pero por jóvenes no se refiere meramente a adolescentes, sino a aquellos que todavía tienen suficiente fuerza para moverse con facilidad y no han llegado a la vejez, cuando el cuerpo ha decaído. Y Salomón los exhorta a asumir los riesgos de la vida. Es verdad que en este mundo hay circunstancias peligrosas, pero es mejor arriesgar que quedarnos paralizados en esta vida. Es mejor arriesgar con precaución y servir al Señor, pues hemos muerto a nosotros mismos para vivir para él.

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