Introducción a la doctrina de la encarnación

Lo que tenemos ante nosotros es la doctrina de la encarnación y he decidido explicarla a través de 11 puntos.

  1. Los básicos de la encarnación
  2. Nacimiento virginal
  3. Vero Deo, vero homo
  4. Unidad y distinción (theotokos)
  5. La encarnación y la inmutabilidad
  6. Los sufrimientos de Cristo
  7. Communicatio idiomatum
  8. Extra calvinistucum
  9. La impecabilidad de Jesús
  10. Jesús y el Espíritu Santo
  11. La fe de Jesús
    En esta lección mi deseo es que veamos varios aspectos de la cristología a través de Juan 1:1-8, con la ayuda y acompañamiento de Fil: 2.
  12. Contexto
  13. La persona encarnada
    El unigénito del Padre, el Verbo, no es otro, sino el que “procede del Padre”, por lo cual la gloria del Padre está en él. “Es importante sostener que no la naturaleza divina como tal, sino específicamente la persona del Hijo se hizo humana”.
  14. Su naturaleza
    Verdadero Dios. El prólogo de Juan hace esto claro, aquel que se encarnó no es otro, sino el que creó el mundo, lo sostiene, etc., aquel que es el resplandor del Padre “lleno de gracia y verdad”, aquel que nos muestra la gloria del Padre.
  15. La asunción de carne
    Y aquel verbo fue hecho carne. “El Logos asumió carne para sí, de manera que su carne no es un “instrumento” con el cual el Logos pudo tener una interacción con el mundo.” (Duby) No dice que el Verbo entró en la carne, sino que el Verbo se hizo carne, para que no supongas que vino a ella temporalmente como vino a los profetas o a los otros santos, sino que verdaderamente «se hizo carne», es decir, un ser humano, como acabamos de decir. (Cirilo)
  16. La integridad de la naturaleza asumida
    Tomar carne para el Logos no puede significar tomar solo la parte material del hombre, sino la naturaleza completa, cuerpo y alma. Esto es evidente porque el Logos encarnado que presenta Juan a través de todo su evangelio no es alguien sin alma, sino uno que posee un espíritu humano (Juan 11:33, 28; 12:27; 13:21). Su alma “está incluida en la Palabra carne.” (Gill)
  17. La continuidad de la persona del Hijo en la encarnación
    Uno de los énfasis del Concilio de Calcedonia es afirmar que la misma persona que era con el Padre, es la que estaba en el vientre de María, la que obedeció, y la misma persona que sufrió, etc.

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