1. Introducción
   Encontrar nuevas palabras que expresen la antigua fe sobre Dios empezó a ser necesario para poder discutir con los herejes. (A, ST I, q. 29, ar. 3)
2. Creo
   Una confesión en comunidad: aunque en español “creo” y en latín “credo” hace referencia a la primera persona del singular, “yo creo”, no obstante, en griego, como fue originalmente escrito, se lee “nosotros creemos” (Πιστεύομεν).
   Una confesión de corazón: pero no solo es una confesión de comunidad, sino una confesión de corazón.
   Confesamos con nuestra boca lo que creemos en nuestro corazón.
   Confesamos lo que creemos, pero lo que creemos…
3. … En un solo Dios
   Confesamos que hay un solo Dios…
   1 CO. 8: 6
4. Este Dios es tres personas
   El NT ha traído una mayor luz sobre quién es nuestro Dios, para nada contradice el AT, pero ahora nuestra fe se expande con el NT.

Con la iglesia del AT confesamos: Dios es uno, “Oye, oh Israel, YHWH, nuestro Dios YHWH uno es.” Pero a la luz del nuevo, confesamos, y este único Dios es tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Mateo 28: 19, 2 Co. 13: 14

5. La primera persona de la Trinidad es el Padre
   El NT nos revela que Dios es tres personas y que una de las personas de la Trinidad, propiamente, la primera persona, es el Padre.
   Efesios 1:3, Isaías 1:2, 64:8
   No obstante, lo que debemos entender aquí es que el nombre Padre se refiere a Dios en general, a Dios como el creador y sustentador y no particularmente a la primera persona de la divinidad. Entender esto nos ayuda a comprender versículos como Is 9: 6

No obstante, el término Padre en el NT toma una particularidad y es que ahora se le llama Padre de nuestro Señor Jesucristo. Esto es, el Padre es una persona distinta al Hijo, y el Padre caracterizado por la paternidad es también el principio de la creación y redención. Las tres personas son Creador, el Padre es creador, el Hijo es creador y el Espíritu es Creador; no obstante, al Padre se le atribuye de manera peculiar tanto la obra de creación, como el inicio de la obra de
nuestra redención: Juan 3:16, Tito 3:14