A menudo encontramos en las iglesias locales a personas a las cuales les gusta censurar a los demás y lo hacen por medio de la crítica la censura y otras formas y la biblia, Pablo y Santiago reprenden, no basta con refrenar nuestra lengua, o la ira, también debemos de entender como controlar nuestra tendencia a Criticar.

Debemos de aprender a no criticar. Santiago nos dice: «no murmuréis los unos de los otros», atacar la reputación de alguien a sus espaldas, pues el Señor reprende esta murmuración, pues esta es una actitud orgullosa, altanera. Sometidos a Dios, resistid al diablo y huirá de vosotros. El apóstol le dice esto a la comunidad cristiana, pues la murmuración lleva el sello del murmurador por excelencia, fuerza diabólica que debería ser disciplinada por la iglesia.