Encontramos una exposición de una grande herencia y hoy viene para recordarnos que en Cristo recibimos las mayores riqueza y en él podemos enfrentar esta grande riqueza, tienen en cuenta que tenemos 4 grandes promesas en primer lugar tenemos un nuevo corazón, Dios es nuestro Dios y nosotros su pueblo, se nos dice también que todos en el pueblo de Dios conocen a Jehová, se nos dice que Él ha sido propicio para todas nuestras aflicciones y en todo esto se nos va recordando. En el capítulo ocho del versículo diez nos recuerda que en Cristo, en el nuevo pacto, tenemos un nuevo corazón.

En primer lugar, tenemos que comprender de qué consistía la obra de Espíritu Santo en el AT, para entender cómo Dios obraba antiguamente. En segundo lugar, entenderemos cómo obra el Espíritu Santo en el antiguo pacto, como es la obre de Dios en el antiguo pacto y cuál es la obra de Dios en el nuevo pacto.