La incredulidad de Abram (Génesis 16)

A pesar de que Abram había experimentado un evento tan maravilloso como que el mismo ángel de Jehová se le apareciera para hacerle una promesa, el patriarca cayó en incredulidad y pecó contra el Señor. Abram hizo caso a la voz de su mujer Sarai y tuvo un hijo con Agar, la sierva egipcia. Esto trajo graves consecuencias en el hogar de Abram que terminó con la salida de Agar en dirección a Egipto. Pero el Señor escuchó y vio la aflicción de Agar y le dijo que regresara con Sarai. Así que en medio de la oscuridad y el caos que trajo el pecado, vemos la gracia de Dios resplandeciendo. Cuando nos encontramos en aflicción, no hemos de caer en incredulidad y hacer las cosas a nuestra manera y en nuestro tiempo, más bien, hemos de confiar en el Dios que nos oye, nos ve, tiene cuidado de nosotros y es fiel a sus promesas.

Compartir: