La protección soberana de Dios (1 Samuel 19)

El rey Saúl estaba lleno de celos y envidia hacia David porque escuchaba de su buena fama y reputación. Y a causa de esto, intenta en cuatro ocasiones matar a David de diversas maneras. Sin embargo, el Señor intervino soberanamente para proteger y cuidar a su siervo y frustrar los malvados planes del rey Saúl. De la misma manera que David, el Señor Jesús fue odiado por sus enemigos conforme hacía la voluntad del Padre y se revelaba al mundo como el Salvador. La iglesia igualmente sufrirá persecución y oposición en este mundo pero puede confiar en que el Señor es soberano y nos protege y nos guarda mientras hacemos su voluntad.

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