Este pasaje nos relata la dramática historia de Lea, la hija mayor de Labán, hermana mayor de Raquel y quien llegó a ser esposa de Jacob. Lea no era tan hermosa como su hermana Raquel y esto significaba que sus expectativas de matrimonio y de vida eran sombrías. Seguramente ella anhelaba recibir el amor de un esposo, pero en lugar de eso fue aborrecida y rechazada e incluso humillada. Sin embargo, Dios abrió su vientre para que pudiera tener cuatro hijos varones, y al nacer el cuarto, Judá, ella dijo «Esta vez alabaré a Jehová». ¿Qué nos enseña la transformación del alma de Lea? Nos enseña que debemos aceptar humildemente el control soberano de Dios sobre nuestras vidas; que la bondad de Dios nos guía al arrepentimiento; que Dios transforma las almas de su pueblo; y que Dios ha escogido lo menospreciado del mundo para llevar a cabo sus propósitos.