Viviendo a la luz del Shemá (Deuteronomio 6)

En este capítulo comenzamos la exposición de los 10 Mandamientos y veremos tres aplicaciones del primer mandamiento: 1) Debido a que solo hay un Dios, debemos de amarlo sobre todas las cosas y con nuestro ser completo; hemos de reconocerlo como el Señor supremo y lo más importante en nuestras vidas. 2) Debemos vivir delante de Él cada momento de nuestras vidas, honrándolo, sirviéndolo y agradándolo. 3) Debemos instruir a nuestros hijos a amar a Dios sobre todas las cosas. Al considerar este mandamiento, no solo somos instruidos para obedecer, sino que también podemos ver cuán grande es nuestra salvación, pues Cristo vivió cada momento de su vida amando a su Padre sobre todas las cosas, incluso cuando amarlo implicó morir.

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