Sabiéndome amado (Juan 17:26)

Nuestro Señor Jesucristo ha resucitado y ha ascendido a los cielos. En ese estado exaltado él no se ha olvidado de su pueblo sino que día con día tiene una labor, esta es, revelar la gloria del Padre a su amada iglesia. ¿Con qué propósito hace esto Cristo? Para continuar edificando y madurando a cada uno de sus discípulos, para que conozcamos cuál es la buena voluntad de Dios agradable y perfecta, y para que la iglesia sea confirmada en el amor del Padre. ¿Y por qué quiere que nos sintamos amados por el Padre? Porque así podremos enfrentarnos a las tentaciones, dificultades y dudas, pero también podremos ser más útiles para la obra de Cristo y podremos crecer en la santidad y comunión con él.

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