La infinitud puede tratarse como un calificador de todos los atributos de Dios (el amor de Dios es infinito, su sabiduría es infinita, su gloria es infinita, etc.). Pero en esta lección consideraremos la infinitud de Dios de una forma concreta como un atributo específico del ser de Dios. El teólogo Herman Bavinck define la infinitud de Dios de la siguiente manera: «la infinitud puede ser presentada en el sentido que Dios es ilimitado en sus virtudes, que en él toda virtud está presente en un sentido absoluto.» Esto nos debe de llevar a humillarnos al contemplar nuestra pequeñez a la luz de la infinitud de Dios.