El sufrimiento y la gloria de Dios (Juan 9:1-5)

Cuando Jesús y sus discípulos se encuentran con un hombre ciego pidiendo limosna, los discípulos le preguntan al Maestro, «¿cuál es la causa por la cual este hombre nació ciego, porque él pecó o porque sus padres pecaron?» Ellos asumían que el sufrimiento es consecuencia del pecado y en esto no estaban equivocados. Sin embargo, Jesús nos enseña aquí el sufrimiento también viene por el soberano decreto de Dios sin la necesaria consideración inmediata del pecado de la persona o el de sus padres. La causa por la cual Dios decreta el sufrimiento en nuestras vidas es para un fin mayor. Que esto pueda consolar tu corazón y corregir tu actitud al sufrimiento y lo puedas recibir como de parte de la mano bendita de Dios.

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