En contraste con la devastación que encontramos en Génesis 7, este es un capítulo de esperanza. Enfatiza la fidelidad de Dios a su pacto y la preservación de la humanidad. “Dios se acordó de Noé” y fue fiel a su promesa de salvarlo de en medio del juicio. Así se da comienzo a una nueva creación. La creación inicial fue corrompida por causa del hombre pero en la nueva creación renace la esperanza. Este nuevo comienzo sería una sombra de la Nueva Creación inaugurada por la muerte y resurrección de Cristo. En su fidelidad, Dios no volvería a juzgar a toda la humanidad por un diluvio sino que juzgaría a su propio Hijo para redención de muchos. Todos los que están en Cristo pertenecen a una Nueva Creación que no será más juzgada.