Libertad de conciencia: ¿Hermano débil o tirano?

La conciencia es aquella voz interna que aprueba o desaprueba lo que hacemos. Dios es el Señor de nuestra conciencia y su Palabra debe dirigir nuestra doctrina y práctica. Pero aunque nuestra conciencia está gobernada por la Palabra y la ley de Dios, hay cuestiones “grises” que la Biblia no prohíbe en donde los cristianos pueden tomar la libertad para disfrutar de ellas o no. Sin embargo, debemos evitar tanto el extremo de egoístamente disfrutar de ciertas libertades, como el extremo de imponer nuestras convicciones personales sobre otros. Recordemos que el propósito de la libertad de conciencia es que sin temor sirvamos a nuestro Señor.

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